En este proyecto hicimos una reforma integral de un piso ubicado en una finca modernista del barrio de Sants. En el SXIX era un barrio obrero, con diversas fábricas textiles.
La propietaria viajaba constantemente y necesitaba un piso bien comunicado, por ello decidió comprar este enigmático piso para reformar.
Distribución
El piso, ubicado en la entreplanta era como la mayoría de este tipo de construcción entre medianeras, alargado y estrecho con fachada principal y trasera. Comunicamos los espacios para ganar continuidad visual y luz natural. Ubicamos la zona del baño en el centro, ya que esta estancia no requiere de una ventana y aprovechamos las fachadas de la finca para ubicar el salón-comedor-cocina y dormitorio principal.
Para canalizar los desagües del baño hasta el bajante, diseñamos una funcional repisa que nos sirvió para ocultar el tubo y de librería.
En la zona de día, retiramos los falsos techos de cañizo y descubrimos las vigas originales de la finca, así como una viga metálica existente tipo parteluces. Se restauraron dichas vigas y entrevigados. Instalamos un suelo de madera maciza 100% natural, que nos proporciona un ambiente muy acogedor.
En la zona de noche, mantuvimos los techos y sus molduras, dado su buen estado de conservación, tenían que seguir formando parte de la historia de este hogar.
Recuperamos los auténticos suelos hidráulicos de la suite y del baño que aportan la nota de color en el espacio.
Otros elementos de interés:
pared de ladrillo visto y radiadores de fundición Para conmemorar la zona industrial de la finca, repicamos toda la pared del cabecero de la suite, dejando el ladrillo visto. Para el sistema de calefacción utilizamos radiadores de hierro fundido, a parte de ser muy eficientes, nos visten las paredes, aportando carácter y tradición.