Reforma integral LA VILA

En este proyecto, el propietario había comprado una antigua casa de pueblo para reformar y darle una segunda vida.

Recibidor, pasillos y escalera: Llenamos de color este espacio con un fantástico aparador oriental rememorando el segundo hogar de nuestro cliente, traído directamente de Shanghái. Realizamos un segundo distribuidor, el cual nos da acceso al baño de cortesía y la sala de instalaciones de la vivienda. Vestimos este espacio de forma funcional con un banco zapatero en tonos neutros. Conseguimos dar profundidad al espacio con el sofisticado negro del paramento.

Los suelos de hidráulico elegidos para los pasillos son los grandes protagonistas, el motivo floral  del dibujo nos da vida,  junto con los arcos elemento arquitectónico y decorativo por excelencia, suavizamos los pasos dejando fluir la luz sin barreras, mejorando la percepción del espacio y cohesión entre las estancias. La escalera es el núcleo de comunicación de esta casa de 3 plantas.

Revestimos todo el peldaño con piezas elaboradas a medida por nuestro marmolista del mismo material del suelo porcelánico del resto de la vivienda. Sustituimos la  barandilla por una  nueva de hierro, formada por 3 barras horizontales y un pasamanos redondo, en acabado blanco que nos deja fluir el  paso de luz natural del lucernario por todas las plantas hasta llegar a la planta baja.

Cocina: Remodelamos la antigua cocina por completo, logrando una cocina funcional y vanguardista para la cual elegimos el color gris antracita para los muebles, realizados a medida. Combinamos el gris antracita de los muebles con una encimera de porcelánico blanca con beta gris, cortada en grandes piezas para ver la continuidad de la beta en todo el paramento.

Instalamos un led bajo el mueble alto de cocina, además de ser funcional, mejora la estética y hace la estancia más acogedora.

Suite: El dormitorio principal es el lugar donde pasamos la mayor parte del tiempo, la zona de relax por excelencia. La distribución del mobiliario así como colores, materiales… pueden influir en nuestro descanso. Por ello es muy importante pensar cada detalle de esta estancia.

En este proyecto realizamos un cabecero de pladur que nos sirvió para pasar instalaciones. Colocamos una moldura decorativa que nos resalta y embellece este elemento. La calidez del suelo de madera, material noble por excelencia, combinados con la elegancia sublime del gris en el cabecero son el tándem perfecto.

Vestidor: La casa ya disponía de una habitación  intermedia, sin ventana, lo que se conoce  coloquialmente como alcoba. Ubicamos en este espacio el vestidor, con una modulación estándar de armarios  en acabado blanco para dar luminosidad al espacio.

El indispensable espejo y un pequeño asiento  de diseño, visten esta estancia sin  perder practicidad.

Salón: El salón es la estancia más social de la casa. El elegante suelo laminado a espiga  nos llena de calidez el ambiente. Instalamos una chimenea de leña, para ello construimos un cajón de pladur ignífugo en  el que insertamos la chimenea, indispensable para tener “caliu” en los días más fríos del invierno.

El resultado es un salón acogedor, que transmite  comodidad para compartir  largas charlas entre amigos y familia.

Baños: Para el revestimiento del baño, colocamos un divertido mosaico de palillería enmallado muy usado en decoración. Las griferías y accesorios en color negro nos aportan serenidad al espacio. Realizamos el plato de ducha de obra con el mismo suelo de porcelánico de gran formato del resto del baño.

La espectacular mampara fabricada a medida hasta el techo nos separa el ambiente de ducha del resto del baño expandiendo la mirada hacia arriba, creando un efecto óptico de techos más altos y un espacio más estanco. El lavabo elegido fue un sobre encimera cuadrado, el cuál instalamos descentrado, sobre una funcional repisa de madera dejando superficie libre para jabones, decoración… El hecho de instalar el W.C. suspendido nos da una percepción de más amplitud en el baño.

Otros elementos de interés: Interruptores y ventanas Hacemos un guiño a la arquitectura con los icónicos interruptores tipo palanca de diseño clásico enrasados a pared. Visten las paredes de forma atemporal y elegante. Apostamos por el negro para el color de las ventanas, aportan modernidad a esta antigua casa. Como peculiaridad, no instalamos persianas, ganando así  un mejor aislamiento térmico-acústico en la vivienda y más superficie de vidrio lo que se traduce en más luminosidad en las estancias.